Posiblemente uno de los mayores robos de la historia del basket FIBA. Final del Eurobasket de Atenas, en 1995. Yugoslavia (denominación que aún englobaba a Serbia y Montenegro) se enfrenta a la Lituania de Sabonis, Karnisovas, Marciulionis, Homicius y Kurtinaitis.
Con la colección de estrellas plavi frente a los bálticos (Divac, Bodiroga, Djordjevic...) el mejor de los balcánicos fue sin duda el árbitro estadounidense George Tolliver, encargado de sacar de partido al mejor jugador lituano en pista, el gran Sabas, con una colección de tretas y señalizaciones erróneas que, primero, dieron que el litano expulsado por faltas a 5 minutos del final y que pudo acabar peor, cuando una segunda técnica pitada a Sabas, ya en el banquillo, provocó un amago de retirada de la selección lituana.
Al final, los yugoslavos ganaron el oro lo que acabaría provocando la retirada de la selección croata, ganadora del bronce, del podium.
